El porvenir de Vigo en el porvenir de Galicia. Nuestros articulistas
Autor: Valentín Paz-Andrade
Data de publicación: 29 de xullo de 1922
Medio: Galicia, nº 5
A Nosa Terra, Santiago de Compostela, 2003, pp. 223-224. Recóllese en Xornalistas con opinión II: escolma de textos / edición, Rosa Aneiros Díaz, Xosé López García, Marta Pérez Pereiro, Víctor F. Freixanes, Santiago de Compostela: Consello da Cultura Galega; Vigo: Galaxia, 2010, pp. [199]-200.
Por V. PAZ-ANDRADE
Vigo es el pueblo de Galicia que, a la hora presente, tiene planteados, con más acusada energía, problemas de engrandecimiento. Vigo proyecta todos los días espiritualmente sobre el futuro, el sueño grandioso de su prosperidad.
Pero Vigo ha venido haciendo, hasta ahora, de sus problemas un pleito de localidad, los ha limitado casi a un sencillo programa de mejoras urbanas. Por otra parte, el resto del país gallego no se solidariza tampoco, como debiera, con las demandas de Vigo. Los anhelos progresivos de la gran ciudad, no suelen verse robustecidos por un movimiento convergente de la conciencia gallega. Y sin embargo, los problemas de Vigo entrañan una vital transcendencia que excede del marco local, y que afecta, más que los de ninguna otra de nuestras ciudades, al porvenir de Galicia.
Mientras Vigo no sea lo que merece: el puerto más espléndido de la costa occidental europea, Galicia vivirá incapacitada para la vida intercontinental. Y Vigo no logrará que sus ansias porveniristas sean atendidas, mientras toda Galicia no comparta esos anhelos. Es preciso socializar, dentro de la comunidad gallega, los problemas de Vigo, y es necesario que Galicia haga suyas, antes que ningunas otras, las ambiciones de engrandecimiento de nuestra urbe.
Vigo debe apelar a la conciencia gallega, debe comunicarla el hervor de las actividades y el ímpetu audaz de sus arrestos, para que la raza, aleccionada por ese ejemplo, se asocie unánime a las empresas progresivas de este pueblo en un fecundo consorcio vital, de ideas y de acción.
Tantos años de demandas inútiles, aconsejan un cambio de táctica: hay que abandonar la angostura del localismo para interesar a Galicia en la solución de los problemas vigueses.
Galicia y Vigo tienen destinos iguales, tienen un mismo porvenir: el mar.
Vigo es el Atlántico –el Atlántico camino de América y el Atlántico ruta céltica– y Galicia es, antes que nada, el pueblo llamado a llenar ese mar con la gloria de una nueva cultura.