Memorias de un gran director, por Francisco Fernández del Riego

Valentín Paz-Andrade, viejo amigo, compañero de tantas tareas, fué una personalidad multifacética. Pero eran esencialmente dos condiciones las que encarnaron sus principales actividades: la periodística y la jurídica. Las dos le sirvieron para realizar la amplia labor desarrollada durante su vida al servicio de las industrias de la pesca.

En plena juventud, como director del diario “Galicia” dió la medida de sus aptitudes renovadoras en el menester periodístico. Al incorporarse como colaborador a la revista “Industrias Pesqueras”, que fundara Don José Barreras, le imprimió, con sus trabajos, un nuevo acento a la publicación. Cuando la dirigía, nominalmente, Fernando de Miguel, fue Paz-Andrade quien articulaba su contenido, definía posiciones y establecía bases para una política pesquera a desenvolver.

Sus contactos de asesor jurídio con el mundo de la pesca los inició a partir de 1927, al ejercer la abogacía de La Marítima, sociedad que agrupaba a los armadores de Bouzas. Ya en el año siguiente pudo evidenciar sus conocimientos especializados, con la publicación de “Los puertos nacionales de España. Aportación de Vigo al estudio del problema”.

Paz-Andrade era un buen conocedor del proceso evolutivo de las industrias estractiva y elaboradora de los productos del mar: Desde la época en que simples marineros accedieron a patrones y a armadores despúes. Desde las primeras singladuras hasta Cabo San Vicente y de los buques parejeros que faenaban en los caladeros de la Rochelle o el Grand Sole. Desde las capturas en las aguas de Terranova y Groenlandia hasta las de flota congeladora en mares distantes cuyo significado previó, apoyándose en fundamentadas sugerencias.

En las páginas de la revista, que dirigió con su propio nombre a partir de 1942, quedaron registrados los avatares todos del proceso de desenvolvimiento pesquero. Popularizó el seudónimo de “Mareiro” al pie de artículos de gran agudeza y solvencia, apuntando soluciones a la problemática de cada momento. Los editoriales de su autoría, y las singulares “Puntadas sin nudo” aportaron el buen entendimiento a la industria, examen riguroso y crítica oportuna.

A lo largo de la continuidad que la publicación mantuvo, se aprecia un sensible progreso, un perfeccionamiento en el análisis de los problemas con los que la evolución de las pesquerías se iba enfrentando.

La revista “Industrias Pesqueras” celebra ahora una nueva fiesta al cumplirse tantos años de labor ininterrumpida. Quien consulte la colección puede obtener una visión clara del panorama, muy representativo, que la pesca protagonizó durante ese largo periodo. Y, por añadido, ventanas por las que contemplar el mundo exterior, abarcando actividades técnicas de otros países.

Paz-Andrade que dictó cursos de conferencias de Economía Pesquera, organizados por la FAO en Valparaiso, y de Capacitación Pesquera en México, dejó en la publicación que celebra su cincuentenario, una señal indeleble: la de su talento, su profesionalidad y su buen hacer.

Alfonso Paz-Andrade, su hijo, que hoy la dirige, continúa ejerciendo la capitanía de la vieja nave, proporcionándole orientaciones nuevas a su timón. Las orientaciones que la hora actual impone.

* Publicado en "Valentín Paz-Andrade", Vigo: SIPSA, 1999, pp, 13-14-15.